Cuidar lo que se tiene: el consejo lote a lote para el último tramo de la campaña
Llegaron las precipitaciones al sudeste de Buenos Aires y no debemos dejar de monitorear los cultivos.La campaña arrancó muy bien, con buenas condiciones hídricas hasta principio de enero...
Llegaron las precipitaciones al sudeste de Buenos Aires y no debemos dejar de monitorear los cultivos.
La campaña arrancó muy bien, con buenas condiciones hídricas hasta principio de enero, lo que permitió un buen desarrollo de los cultivos de gruesa y una buena implantación de la soja y maíz de segunda. A principio de enero se cortó la lluvia y se comenzó a complicar la campaña, salvo en zonas puntuales donde se siguió recibiendo algunas lluvias.
En general los cultivos llegaron con posibilidades de recuperación a estas lluvias, aunque con las zonas de menor potencial de los lotes por calidad de suelo ya muy estresadas o pérdidas (zonas con tosca o con bajos de mala calidad).
El clima está cambiando de manera estructural y le pone luces rojas al negocio agrícola
Los maíces se encuentran con presencia de roya común, pero en general baja incidencia y severidad, y empezamos a identificar carbón de la panoja con incidencias menores al 1% por ahora. En lo que es plagas, presencia de isoca de la espiga y, en casos puntuales, pulgón verde del maíz con hasta un 20% de incidencia en plantas, pero ya en estadios reproductivos avanzados (R3).
Las sojas con baja presión de enfermedades, como mancha púrpura y mancha marrón, y alta presencia de bacteriosis que quedó de las tormentas fuertes de fin de diciembre. En lo que es plagas, la más importante de la campaña es la isoca bolillera con un 50% de los lotes con necesidad de un control químico, y de a poco viene aumentando la presencia de isoca medidora y de la chinche de la alfalfa.
En girasol la presencia de plagas es muy baja: isoca medidora, mosquita del capítulo y gata peluda. Solamente hemos tenido que controlar el 1% de los lotes por gata peluda y el 2% de los lotes de forma preventiva por isoca medidora por encontrarse en zona periurbana donde no se puede aplicar con avión.
Esto último es importante resaltarlo: en nuestra zona tenemos que aplicar insecticida por isocas en girasol una vez cada diez años, salvo en las zonas periurbanas donde no se puede aplicar con avión y tenemos que aplicarlos todos los años con terrestre (cuando el terrestre todavía puede ingresar al lote), con lo cual por la prohibición de realizar aplicaciones aéreas a 2000 metros de las zonas urbanas tenemos que aplicar insecticida todos los años en lugar de poder hacerlo una vez cada diez años.
En soja, en lo que es plagas, la más importante de la campaña es la isoca bolillera con un 50% de los lotes con necesidad de un control químico, y de a poco viene aumentando la presencia de isoca medidora y de la chinche de la alfalfa
En lo que respecta a enfermedades, en girasol hubo presencia de roya blanca, la cual se detuvo sola, y de alternaria con incidencias mayores que otros años (hasta 70% de incidencia), pero luego quedó en las hojas inferiores y que se perdieron por sombreo o por sequía.
Actualmente se observa Phoma, Verticillium y Mildiu en bajas incidencias, y Phomopsis o cancro del tallo y del capítulo en general con baja incidencia y severidad, pero en aumento. Esta enfermedad es muy relevante ya que hemos estimado pérdidas de rendimiento de hasta un 36% y no disponemos de información contundente de manejo de la misma con control químico, con lo cual lo seguimos evaluando, pero debemos basar el manejo en base a la elección de la genética a usar, densidad de siembra, distancia entre hileras, nutrición del cultivo y la novedad de este año que es disponer de un sistema de alerta de INTA basado en las condiciones ambientales presentes.
Es importante en estadios reproductivos avanzados (R8), monitorear, cuantificar y registrar esta enfermedad para luego poder interpretar mejor los rendimientos obtenidos y los mapas de cosecha.
En todos los cultivos se vienen identificando muchos controladores biológicos de las plagas, como arañas, vaquitas, nabis, crisopa, parasitoides y otros, los cuales debemos reconocer y registrar para cuidarlos al momento de tomar decisiones.
Con las condiciones actuales de recuperación de los cultivos se magnifica la importancia del monitoreo lote a lote y ambiente a ambiente, debemos realizar diagnósticos de calidad para tomar decisiones certeras, basadas en datos y cuidar lo que tenemos, que para hablar sin saber ya hay muchos legisladores.
El autor integra Agroestudio Viento Sur SRL